¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 85

“Oye… de verdad no entiendo, ¿por qué tiene esa clase de delirio? ¿Se puede considerar eso vanidad? Mamá ni siquiera lo busca, pero él cree que mamá siempre anda detrás de él.” Ledo murmuraba.

Lain dijo. “Se podría decir que si y que no. A menudo, la gente con plata enfrenta las cosas de manera diferente a la gente común.”

“¿Por qué?”

“Porque cuanto más dinero tienes, más peligros te rodean y más enemigos tienes, eso te hace más sensible.”

“¿Y tú cómo sabes eso?”

Lain frunció los labios, “Porque tu hermano aqui presente es uno de esos afortunados.”

Ledo movió sus labios,

“¿Tú también eres así de sensible? ¿Siempre sospechas que alguien te quiere hacer daño?”

“No.”

“¿Ah no?”

“Porque soy un rico de bajo perfil. En este mundo, aparte de ti y de Luca, nadie sabe que tengo plata, ni siquiera mamá, así que nadie quiere hacerme daño. Para los demás, soy solo un bebé.”

Ledo “…No es de extrañar que mamá siempre decía que hay que ser discreto, tenia razón.”

No mostrar la riqueza es también una forma de discreción.

Lain dijo, “Aunque mamá no es la más brillante, es una persona buena y recta. Sus consejos siempre tienen sentido, tenemos que hacerle caso.”

“Claro que sí, siempre hay que escuchar a mamá. ¿Y ahora qué hacemos?”

“Uf…” Lain soltó un suspiro y dijo,

“Primero, vamos a aclarar el malentendido de Aspen con mamá, para que deje de estarle encima todo el día y la deje en paz.

Luego, investigaremos por qué no quiere divorciarse de mamá. Cuando sepamos la razón. buscaremos la manera de ayudarla.”

Ledo murmuro.

“¿No podemos simplemente forzarlo a que se divorcie de mamá?”

¡Siempre pensando en resolver todo con fuerza!

“Podríamos, pero no es la mejor solución. No olvides que mamá nunca ha hablado del pasado frente a nosotros, ni nos ha dicho su verdadero propósito al volver.

Si presionamos a Aspen, podríamos abrir viejas heridas de mamá y empujarla otra vez al ojo del

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Capitulo 5

huracán. Para estar seguros, mejor no usemos ese método hasta que no tengamos todo bien.

claro.”

…Está bien. ¿y cómo vamos a aclarar el malentendido con Aspen?”

Lain arrugó la frente, como todo un adulto en miniatura,

“Déjame pensar un poco más.”

Mientras tanto, en la habitación de al lado.

Carol no tenía idea de que sus hijos ya habían revuelto cielo y tierra con su asunto.

Ella le pasó su pijama a Tania, que acababa de terminar de arreglarse.

La ropa era un poco ajustada, un poco pequeña. Material © of NôvelDrama.Org.

Tania se quejo.

“Ya tuviste tres hijos, y yo todavia estoy más gorda que tú, eso no tiene sentido.”

Carol sonrió,

“Eso no es estar gorda, eso es tener cachetes de bebé.”

Tania era ese tipo de chica rellenita.

No muy alta, bonita y compacta, totalmente adorable.

Tania se metió bajo las cobijas,

“Es que no puedo controlar lo que como, no sé cómo callar este estómago. Y no quiero hacerlo. mi lema es

La vida es corta, comer es lo más importante, mejor lastimar a cualquiera que a tu propio estómago y piernas. Si puedes comerte dos pedazos de chocolate, no te conformes con uno. Si puedes estar acostado, mejor no te sientes. Comer bien, beber bien y descansar bien, eso es vivir

de verdad.”

Tania era una verdadera amante de la comida y no le gustaba el ejercicio.

Carol también se metió en la cama y dijo con una sonrisa,

“Con ese apetito, vas a tener que ser aún más buena con Luca. El cocina delicioso, te va a consentir mucho con la comida.”

Al mencionar al pequeño, Tania se animó,

“Lo sé, lo sé. Ayer me mostró las fotos en su celular, ¡madre mía, solo de verlas se me hace agua la boca! Y también sabe hacer perfumes. ¿Cómo puede ser tan talentoso siendo tan joven?”

“No creo que yo sea un modelo a seguir en lo que a moda se refiere.”

Carol sabia que no tenia ni un ápice de sentido de la moda.

Tania preguntó de nuevo,

Capitulo 85

“Dicen que tener hijos es como pasar una prueba para las mujeres, ¿te dolió mucho dar a luz?” Carol se encogió de hombros.

“La verdad, ni siquiera tuve oportunidad de sentirlo. Ni siquiera sé cómo nacieron exactamente. Cuando desperté, ya había pasado todo. Así que ni sentí el dolor del parto, ni tuve la oportunidad de tomarles fotos cuando nacieron.”