La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 52



Capítulo 52

Capítulo 52

José, que estaba afuera, de repente tembló de frío, sin saber por qué.

Selena miró la cara apuesta fría de David, de repente sonrió ligeramente.

“¿Así que estás enfatizando tu sinceridad?“, preguntó.

David la miró fijamente, su mirada se volvía cada vez más profunda.

Se acercó a ella, emanando un aura de encanto extremo.

Selena se movió inconscientemente a un lado, pero David extendió su mano y la apoyo en la pared detrás de ella.

Se inclinó hacia ella, su rostro apuesto se acercaba lentamente, su aire de nobleza e intensidad la golpeaban. Selena fue presionada contra la pared aún más.

El rostro del hombre se detuvo cerca de ella, y pudo sentir claramente su respiración,

“Así que sientes mi sinceridad.”

Aunque debería haber sido una pregunta, él lo dijo como una afirmación. This is property © of NôvelDrama.Org.

“¿No crees que estamos un poco demasiado cerca ahora?”

Selena evadió la pregunta, él estaba demasiado cerca, perturbando sus pensamientos.

“No somos un hombre y una mujer comunes. Te estoy persiguiendo.”

“Es solo una persecución. Basándonos en eso, esto no está bien.” Selena le recordó seriamente este hecho.

Pero David negó con la cabeza, “Creo que está bien, ya nos hemos dado la mano.”

Selena no tenía palabras para responder.

Pero David también retiró su mano, se enderezó y la presión desapareció al instante.

“Pero no te preocupes, después de todo, es la fase de cortejo, no haré nada contigo

Hizo una pausa, su mirada barrió a Selena, su voz era un poco baja, “Primero ve a cambiarte de ropa o esta fase de cortejo puede romperse en cualquier momento.”

Selena bajó la cabeza, se dio cuenta de que todavía llevaba su pijama, se sintió un poco avergonzada, se dio la vuelta y entró en su dormitorio.

David la miró entrar en la habitación y cerrar la puerta antes de darse la vuelta y abrir la puerta de la casa.

José se apresuró a saludarlo, “Señor.”

David tomó las dos bolsas de las manos de José, luego lo miró durante un par de segundos antes de hablar fríamente, “Ve a comprar 30 kilos de cebolla.” “¿Cómo?”

“Picala toda en una hora.”

“¿Cómo?”

José estaba confundido y lo único que recibió fue el sonido de la puerta cerrándose sin piedad.

José parpadeó sin expresión alguna.

Solo pensar en tener que picar 30 kilos de cebolla le hacía doler los ojos de antemano.

Pero, ¿por qué el señor le pedía de repente que hiciera eso?

Cuando Selena salió con un cambio de ropa, justo vio a David quitándose la ropa.

Una vez escuchó que el momento más atractivo de un hombre no es cuando está desnudo delante de ti, sino cuando se está quitando o poniendo la ropa. En aquel momento solo se rio y no pensó mucho en ello.

Pero ahora, al ver a este hombre quitarse la chaqueta con un gesto casual, era realmente fascinante.

Colocó la chaqueta en el sofá, luego desabrochó los elegantes y caros gemelos de diamante y finalmente comenzó a desatar su corbata.

Cada uno de estos movimientos demostraba el encanto innato de este hombre. Sin embargo, justo en ese momento, la corbata de David se atascó a mitad de

camino…


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