Capítulo 27
Capítulo 27
Beatriz casi nunca habla tenido la oportunidad de darle la mano a un hombre.
En el momento en que su mano fue tomada, sintió un ligero rubor de verglienza.
Las manos de Javier eran amplias y elegantes, sus dedos eran delgados y frescos al tacto. Eran considerablemente más grandes que las pequeñas manos de Beatriz, casi capaces de envolveras por completo
Camla y la chica vestida de blanco a su lado centraron su atención en las manos entrelazadas de Javiery Beatriz.
Este tomó la mano de Beatriz y la llevó escaleras arriba, alejándose de los demás ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .
Su tono era cálido y cariñoso, muy diferente al que habla usado al hablar con Camila ¿Por qué no llevas puesto el anilo de matrimonio? ¿Dónde está tu anilo de diamantes?”
Aunque estaba casada, la Beatriz original en la novela nunca quiso aceptar su estado civil, por lo que escondió su anillo de matrimonio
Y Beatriz no tenia idea de dónde podria estar
Sin embargo, Javier lucia un anillo de matrimonio sencillo pero elegante en su mano, que destacaba aún más la elegancia y la sutileza sensual de sus dedos.
Beatriz contestó: “Se me olvidó ponémelo”
sques siendo tan olvidadiza, tendre que castigarte.”
Aunque sabia que todo lo que Javier mostraba era una fachada y que estaba actuando frente a ella.
Altener una conversación de frente con un hombre de tan destacado en carácter y apariencia, ella no pudo evitar distraerse.
Javier tenia un aura muy particular.
Conseguía que cualquier persona decidiera cual cela que era su verdadera naturaleza, arrastrando a cualquiera a ese ambiente.
Frente a sus subordinados, era el jefe exigente con una presencia fria e imponente.
Con sus amigos, se convertia en un compañero divertido y humoristico.
Y en presencia de su amada, mostraba su lado más caballeroso y cortes.
¿Cuál de esas era su verdadera faceta? Nadie podia decirlo con certeza,
Beatriz inexplicablemente pensó que él sería un mejor actor que ella.
Camila observaba toda la escena, mientras que su expresión se volvia cada vez más sombria.
La chica de blanco junto a ella estaba al borde de las grimas, mordiendose ellabio con fuerza, con una mirada fija en la figura de Javier.
Beatriz siguió a Javier hasta una puerta, la cual el abrió.
Al cerrar la puerta con un fuerte sonido, Javier soltó inmediatamente la mano de Beatriz, desapareciendo toda muestra de temura y canño de su
rostro.
Beatriz comentó: “Señor Mangone, he notado que su abuela es bastante joven.”
“Ella no es mi abuela biológica, respondió Javier. “Pensé que todavía te acordabas de ello.”
Beatriz se tocó la frente: “Me acordaba de ello, pero tuve una febre alta recientemente y después de eso, se me olvidaron algunas cosas.
Javier la mirden silencio, sin desmentir lo que estaba diciendo ella mientras fingia frente a él,
Beatriz con descaro: “Señor Mangone, håblame sobre au familia,”
Javier la ignord y fue directamente al baño para lavarse las manos.
Beatriz sabia que las personas poderosas siempre tenian ciertas manias de limpieza, especialmente después de dar la mano a una mujer.
Ella lo siguió: “Vamos, cuéntame. Estamos aqui solos y aburridos, hablar nos distraerá un poco.”
Javier; “Estando solos, hay muchas otras cosas que podrían ser menos aburridas, señora ¿Le interesa saber algo más?”
Beatriz “Mejor no.”
Después de lavarse y secarse las manos, el hombre salió del baño
Beatriz, tratando de devolverle el gestofrio/también se lavó las manos: “Ay, como detesto darle la mano a hombres que no me agradan
Javier.Veinte milones.”
Beatriz: “He cometido un error”
Justo en ese preciso momento, se escuché un golpe en la puerta
De repente, Javier tomó la horquilla que sostenia el cabello de Beatriz, dejándolo car libremente
Su cabelo se esparcio, liberando un suave aroma a champú que llegó hasta la nariz de