Chapter 135
Chapter 135
Vendemelo
El escándalo que Silvia había hecho afuera de la casa de Elisa y la manera en que la ofendió, había sido para el Ceo la gota que derramó el vaso
Durante el camino de regreso a la mansión Mendoza, Silvia seguía discutiendo con el Ceo, ella seguía y seguía reclamándole que tenía algo que ver con la bella asistente, por esa me has estado rechazando Rodrigo? esa mujer es muy poca cosa a mi lado! cómo puedes siquiera mirarla?! deberías estar tratando de que nos acoplemos como pareja y darle una familia verdadera a nuestro hijo!
Rodrigo llevaba las manos apretadas al volante, los nudillos de sus dedos estaban blancos de la presión que estaba ejerciendo, él nunca había sido un hombre violento, mucho menos con las mujeres pero por el amor a dios! esa mujer ya había rebasado los límites de su paciencia! No vas a decir nada Rodrigo? te parece correcto que te andes viendo con esa mujer mientras yo estoy en tu casa con tu hijo?
El Ceo deseaba llegar a la mansión, el recorrido de c
a la mansión, el recorrido de casi cuarenta minutos de regreso a su casa fue suficiente para poner sus ideas en órden, era hora de corregir las decisiones equivocadas que había tomado
Si no resuelves está situación Rodrigo, me iré de la mansión con mi hijo! no voy a quedarme a ser la cornuda más grande de la ciudad por tu culpa!
Por fin después de un interminable camino llegaron a la mansión Mendoza, Rodrigo sin decir nada se bajó de su costoso auto y lo rodeó para sacar a Silvia tomándola de la muñeca, el Ceo la arrastró hacía dentro hasta que llegaron al despacho, los gritos de la mujer llamaron la atención del padre y del abuelo Mendoza Contentt bel0ngs to N0ve/lDrâ/ma.O(r)g!
Qué está pasando Rodrigo? por qué Silvia está a los gritos? qué no piensas en el bebé?
No intervengan en ésto! Silvia y yo, hablaremos muy seriamente! la mirada oscura de Rodrigo estaba llevando a pensar a Silvia que está vez había cruzado la línea, la mujer astuta cómo era iba a sacar a colación su carta más fuerte, su hijo con el poderoso Ceo Siéntate Silvia! pidió el Ceo muy molesto, la escena que hoy había hecho la madre de su hijo era por completo inadmisible! hoy se confirmaba que nunca debió pedirle venir a vivir a la mansión Mendoza
No voy a sentarme! piensas que después de que te vi con esa mujer todavía puedes gritarme y tratarme así?
Sé lo que hiciste Silvia, me di perfectamente cuenta que le hiciste creer a esa mujer que yo soy un hombre mujeriego que te maltrata, un hombre al que no le importa cuidar del hogar por el bien de su hijo! rugió el Ceo, pero hay un detalle que se te está pasando y te lo voy a dejar muy claro ahora mismo!
De qué hablas Rodrigo? cuál detalle? Al detalle de que tú y yo no somos nada! no somos novios, no somos amantes, ni siquiera somos amigos! con qué maldito derecho te atreves a seguirme? Pe…pero Rodrigo, tenemos un hijo juntos, eso me da el derecho de pelear por tu amor, Silvia lo miraba con cara de inocente, Rodrigo ya estaba harto de que siempre hiciera lo mismo, está
vez no se iba a dejar convencer
Crees que me haces pendejo a mí Silvia? piensas que no me doy cuenta de lo pésima madre que eres para Alejandro? no lo quieres, no lo cuidas como si fueras si verdadera madre, el niño apenas lo alzas llora! si se enferma o si el llora a ti te importa un pepino! No es verdad Rodrigo, yo quiero a mi hijo más que a nadie! alegaba Silvia Mentira! tú a la única persona que quieres es a ti misma y te lo voy a demostrar! cuánto quieres por alejarte de la vida de mi hijo y mía? Las palabras de Rodrigo tomaron por sorpresa a Silvia, que le estaba proponiendo él exactamente? disculpa? qué fue lo que dijiste? Lo que escuchaste! qué quiero que le pongas precio a Alejandro! quiero que me lo vendas y que con el dinero que te dé desaparezcas de nuestras vidas! No te voy a vender a mi hijo! te volviste loco Rodrigo? No te hagas la imbécil conmigo Silvia, tu lo que estás haciendo es tratar de atrapar a un marido millonario
pero eso aquí no va a pasar! yo no me voy a casar nunca contigo, no seremos pareja, ni seremos nada! así qué yo que tú aceptaba la oferta ahorita que todavía es tiempo, de lo contrario empezaré una demanda por la custodia de Alejandro! y estoy seguro que te voy a ganar! tengo una firma de abogados de la más importante del país a mi disposición? qué tienes tú?
Silvia tembló ante la gélida mirada del padre de su hijo, lo había llevado al límite, Rodrigo le había dejado claro que nunca no se casaría con ella, entonces que tenía que hacer allí, sus planes se habían venido a abajo 4)