Capítulo 26
Capítulo 26
Capitulo 26
Al dia siguiente por la tarde, Clara fue dada de alta. Sostenia su movil con fuerza, indecisa si debia llamar a Flynn o enviarle un mensaje para agradecerle. Después de mucho dudar, finalmente decidid abandonar la idea, completo los tramites de alta, tomo su modesto equipaje y se prepard para regresar a casa primero y luego retomar su trabajo en Dancing Melodies por la tarde.
Cuando salia del hospital, se top6 con algunas caras conocidas en la entrada, eran la madre de Raul, Alexandra Guzman, y su hermana Fatima Guzman. Traian consigo varias bolsas llenas de frutas importadas, hablando mientras caminaban, parecia que venian a visitar a Silvia Estas al encontrarse con Clara, parecian un poco incomodas
Clara asintié levemente, y queria irse, pero Alexandra la detuvo, su tono amable “Clara, hay algo que quiero decirte”
Fatima tiraba de la manga de Alexandra, quejandose con coqueteria: “Mama, jRatl ya rompio con ellal gQué mas tienes que hablar con ella?*.
Alexandra era muy astuta y sabia todo sobre su hijo. Lo que queria hacer en ese momento era evitar que Clara se ceuzara en el camino de Rati para no arruinar la felicidad de su hijo.
Alexandra pidié a Fatima que se adelantara y esta ultima se fue de mala gana.
Una vez que se fue, Alexandra volvié a poner una sonrisa en su rostro y le dijo a Clara: “Clara, dado nuestra relacién, deberia invitarte a tomar un café y charlar Pero hoy los padres de Silvia vienen a discutir la fecha de la boda de Silvia y Raul, realmente no tengo tiempo para charlar contigo”NôvelDrama.Org © 2024.
Clara sintio un escalofrio. Hubo un tiempo en que la familia Guzman enfrentaba dificultades, y ella les ayud6 con todos sus ahorros Alexandra habia declarado repetidamente que Clara era la Unica nuera de la familia Guzman, y que, si Raul la ofendia o faltaba a su palabra como novio, ella no lo dejaria pasar Pero en tan poco tiempo, Alexandra habia cambiado completamente su actitud hacia ella.
Clara sonrio debilmente, sintiendo que la sonrisa era algo superflua.
Al ver esa frialdad, Alexandra también se sintié un poco incémoda, pero aun asi agrego Tienes mucho que ofrecer! Me parece una lastima que tu y Raul hayan terminado. Ahora que Raul tiene a su futura esposa, tu también deberias pensar mas en tu felicidad. No debes renunciar a la esperanza en el amor por un fracaso en el amor, ni debes desperdiciar tu juventud, eres muy hermosa”
Clara encontré esos comentarios nauseabundos, por lo que no queria responderle, pero cuando vio a la persona que aparecié en la esquina, decidié decir con determinacion. “No te preocupes, no voy a renunciar a mi felicidad por un fracaso*.
Alexandra se rid: “Si piensas asi, me siento tranquila” Estaba a punto de ir a buscar a Silvia, pero cuando se dio la vuelta, vio la cara sombria de su hijo, quien tenia las manos en los bolsillos de su chaqueta, mirando fijamente a Clara con una expresion fria “Mama, ve primero”
Alexandra se fue con una sonrisa forzada, pero él no se fue Clara sintid como si toda la sangre de su cuerpo estuviera fluyendo hacia atras.
No solo habia perdido su amor, sino también la verguenza de haber sido pisoteada, toda su sinceridad y amor que habia dado fueron todos pisoteados.
Raul se rio burlonamente: “zTe sientes muy mal? Nadie te pidid que hicieras todo eso! Clara, tu pretendida relacién amorosa no es mas que un autoengarfio. Pero al menos eres inteligente, sabes que debes buscar a un hombre mejor pronto“.
Clara contraatacé con una risa fria: “Gracias entonces, has sido un gran maestro, Sr. Guzman, despues de todo lo aprendi de ti Los ojos de Raul eran estrechos y atractivos, con un color profundo y melancolico, no se enojo, sino que sonrio: “Ya estas tan cerca de Flynn, como es que el no te ha ayudado? Clara, no puedes manejar a un hombre como él, algun dia te arrepentiras Clara bajo la cabeza, sonriendo y dijo: “;Por qué tendria que arrepentirme? Raul, crees que hay algo que atin pueda perder?", y
no siguid explicando, se fue sin mirar atras
Raul qued6 parado alli, paso un buen rato antes de reirse friamente y decir: “Clara, no me presiones!*.
En ese momento, lo llamo Silvia, su voz dulce deci esperandote...”
“Raul, gdonde estas? Mis padres ya llegaron, todos estamos
Raul inmediatamente fingid una respuesta suave “Bien, bien, voy enseguida carifio*.